Hablantes desequilibrados

Guía para madres, padres y cuidadores de niñas y niños con lengua de herencia

Katerine Santo
El Circulo

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En esta guía:

Tres niñas en un banco mirando un bosque
Tres hablantes de lengua de herencia

¿Qué es la lengua de herencia?

La lengua de herencia se define como la lengua más debilitada entre las habladas por una persona bilingüe perteneciente a una minoría étnica o a una comunidad de inmigrantes. La lengua hablada de forma mayoritaria en el territorio donde viven estos hablantes es la lengua dominante. Por ejemplo, en una familia de origen polaco viviendo en Estados Unidos, el polaco es la lengua de herencia y el inglés es la lengua dominante. En una familia hispanohablante viviendo en Reino Unido, el español es la lengua de herencia y el inglés es la dominante. En una familia de origen ruso viviendo en Japón, el ruso es la lengua de herencia y el japonés la dominante.

“Hablantes de lengua de herencia” o “de lengua heredada” es el término que recientemente se ha adoptado en los estudios y publicaciones, pero también se usan conceptos como “hablantes desequilibrados”, “pseudo-bilingües” o “hablantes de adquisición incompleta” (Boon et al., 2015).

¿Para quién es esta guía?

Esta es una guía para adultos que hablan una lengua heredada, para profesionales que trabajan con hablantes de lengua heredada (en el mundo educativo, social o médico) y, sobre todo, para madres, padres y cuidadores de niñas, niños y adolescentes con lengua heredada.

En este último grupo entran familias en las que al menos una de las personas adultas habla una lengua distinta a la dominante en el lugar en el que viven, y donde además hay niñas, niños o personas jóvenes.

En la guía me referiré a las madres, los padres y los cuidadores como “las personas adultas” o “las adultas”; y a las niñas, niños y adolescentes como “las personas pequeñas” o “las pequeñas”.

Las pequeñas quizás han nacido en el país donde se habla la lengua de herencia y después se han mudado, con su familia, al país donde se habla la lengua dominante, y por tanto puede que hayan sido expuestas a la lengua de herencia tanto en el hogar como en un centro educativo, en función de la edad que tenían cuando se mudaron. O quizás han nacido en el país de la lengua dominante y solo han sido expuestas a la lengua heredada en el hogar, nunca en un centro educativo.

En esta guía encontrarás información sobre la lengua de herencia y consejos o estrategias para fomentarla. Si quieres ir directamente a la parte práctica, salta a Consejos para fomentar la lengua de herencia en la familia.

¿Quién soy yo para darte consejos?

Me llamo Katerine. La primera variedad lingüística que aprendí es el español de República Dominicana. Mi variedad dominante actualmente es el español europeo; además hablo portugués europeo e inglés británico. Soy madre de una hablante de lengua heredada y me relaciono a diario con decenas de familias hablantes de lenguas heredadas.

Pero lo más importante no es mi pasión o mi relación personal con las lenguas heredadas y el bilingüismo. Lo que más te interesa saber es que soy licenciada en lingüística por la Universidad de Alcalá de Henares y que tengo un máster, también en lingüística, por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. También he hecho muchos cursos, asistido a conferencias y leído multitud de libros y publicaciones sobre adquisición del lenguaje, bilingüismo y otras áreas de la lingüística.

Al final de esta guía encontrarás una lista de recursos que pueden ayudarte a explorar más el mundo de las lenguas de herencia y el bilingüismo y que pueden servirte para desarrollar más estrategias que las que te cuento aquí.

Teoría, estudios e investigación sobre la lengua de herencia

Actualmente hay casi 8000 millones de personas en el planeta. Se estima que el 60% son bilingües o multilingües.

Globo terráqueo
Imagen de Kyle Glenn en Unsplash

Los movimientos migratorios han existido desde el inicio de la humanidad y en los siglos más recientes estos movimientos han crecido exponencialmente. El mayor acceso a la información y la rapidez y eficacia de los transportes, además de los motivos históricos, han sido grandes posibilitadores. Estos movimientos fomentan el contacto entre lenguas y generan situaciones de bilingüismo, de tipo ocasional y basado en la necesidad en un primer momento, y más asentado y estable según avanzan las generaciones.

En una familia donde hay una lengua de herencia (porque hay una lengua que la familia trae del lugar de origen y otra lengua que se habla en el lugar de destino) se cumple, con sorprendente frecuencia, la regla de las tres generaciones:

  • La primera generación es la de las personas nacidas en el país de origen. Son hablantes nativas y competentes de la lengua de herencia.
  • La segunda generación es la de las nacidas en el país de destino de progenitores inmigrantes. Quizás hablen la lengua de herencia, pero su lengua dominante es la que también domina en el país de destino.
  • La tercera generación es la de los nietos y nietas de las primeras personas inmigrantes de la familia. Son en mayor o menor medida monolingües en la lengua dominante (Boon et al., 2015).

Por ejemplo, una pareja hispanohablante que se muda a Reino Unido es la primera generación: ambas personas son hablantes nativas de español. Sus pequeñas, nacidas o criadas en Reino Unido, son la segunda generación, hablan español con fluidez variada, en función de la exposición que hayan tenido, pero su lengua dominante es el inglés. Sus nietas y nietos, nacidos en Reino Unido, son la tercera generación. Sus nombres, quizás, son de origen hispano, quizás les gusta la música o la comida de sus abuelos y padres, pero generalmente solo hablan inglés y quizás saben algunas palabras o expresiones aisladas en español.

Todas esas personas tienen una lengua de herencia, el español en este ejemplo, y una lengua dominante en su entorno, el inglés, desde el momento en el que la primera generación llega al nuevo país. Pero las personas a las que se suele considerar hablantes de lengua de herencia son las de la segunda generación, puesto que en la primera están quienes hablan la lengua de herencia de forma nativa y en la tercera generación están quienes hablan la lengua dominante de forma nativa.

Cada persona se sitúa en un punto determinado de un continuum de habilidades lingüísticas. Quienes hablan dos o más lenguas (hablantes bilingües o multilingües) están en puntos distintos de ese continuum en cada una de las lenguas que hablan. Quienes hablan una lengua de herencia (típicamente la segunda generación), incluso cuando están en la parte más alta del continuum de habilidades lingüísticas en la lengua de herencia, muestran una competencia más baja que la de alguien que habla de forma nativa esa lengua. Porque la exposición siempre será menor cuando hay otra lengua dominante, y la educación formal es una influencia enorme en el aprendizaje del lenguaje.

Es una tendencia fuerte, extendida y a veces complicada de frenar, pero cada vez hay más estudios, iniciativas y conocimiento que nos ayudan, a todas y todos, a desafiar y cambiar esta tendencia.

Por ejemplo, en un estudio se han documentado e investigado tres programas educativos en varios estados de los Estados Unidos (Potowski, 2018):

  • Programa monolingüe: el 100% de la educación del alumnado se hace en inglés.
  • Programa pseudo-bilingüe: el 75% de la educación se hace en inglés y el 25% en español.
  • Programa dual o de inmersión: entre el 10% y el 50% de la educación se hace en inglés y entre el 50% y el 90% en español.

En los tres programas, el estudio se realizó en colegios con un alumnado diverso: estudiantes que hablan español en el hogar y estudiantes que son monolingües de inglés, y en todas las materias escolares, como matemáticas, geografía y otras, no solo lengua.

El estudio buscaba medir el nivel de competencia y resultados académicos en la lengua dominante, o sea el inglés, en cada programa educativo. Lo esperable, si nos guiamos por la percepción que tienen muchas personas sobre el bilingüismo y las lenguas minoritarias, es que el alumnado tuviera mejor dominio del inglés en el programa monolingüe (100% en inglés): si todo lo que oyen, leen y ven es en inglés, su dominio del inglés debería ser mejor que el de los estudiantes que solo están expuestos al inglés entre el 10% y el 50% del tiempo que pasan en el colegio.

Pero los resultados del estudio muestran datos diferentes. El programa de inmersión, donde entre el 50% y el 90% de la educación se hace en español, es el que genera mejores resultados de forma consistente en todas las materias en la lengua dominante (comprensión lectora en inglés, escritura en inglés, matemáticas en inglés, etc.) en comparación con los otros dos programas.

Y los resultados se confirman en todos los niveles educativos, desde los cursos iniciales hasta los cursos de educación secundaria. También se confirman en todos los niveles de habilidades cognitivas, de modo que estudiantes con autismo, dificultades de aprendizaje o dificultades emocionales también consiguen resultados considerablemente más altos cuando su educación es dual, con una mayor presencia de la segunda lengua.

En el caso particular de personas con autismo, un estudio de la Universidad de Edimburgo constata que el dominio de dos o más idiomas está asociado, además, a una mejor calidad de vida social en la adultez, tanto cuando han aprendido otras lenguas siendo pequeñas o siendo adultas, en el colegio, en el hogar o de forma autodidacta (Digard et al., 2020; Davis et al., 2023).

En estudios como el de estos tres programas educativos y muchos otros, los peores resultados que se encuentran muestran que el alumnado que estudia en dos idiomas tiene el mismo nivel de competencia que el que estudia solo en un idioma en todas las materias. Es decir, lo peor que puede pasar en un programa educativo de inmersión es que los resultados académicos sean exactamente los mismos que en un programa monolingüe, con el beneficio de que el alumnado aprende una segunda lengua.

¿Pero qué pasa si no tenemos la suerte de tener un centro educativo cerca donde nuestras pequeñas puedan acceder a un programa así? Te hablaré sobre eso en el apartado Consejos para fomentar la lengua de herencia en la familia.

Mitos y realidades sobre las lenguas de herencia y el bilingüismo

Hay muchos motivos por los que una familia puede elegir no enseñar ni fomentar la lengua de herencia en sus hijas e hijos. Vamos a explorar estos motivos, en muchos casos basados en mitos e información incorrecta.

Flechas apuntando a dos direcciones distintas.
Imagen de Pablo García Saldaña en Unsplash

Si mi pequeña está aprendiendo una lengua de herencia, no aprenderá la lengua dominante tan rápido como el resto de su clase.

Una niña o niño que crece aprendiendo dos lenguas está construyendo, en su cerebro, una estructura lingüística más compleja que quien crece aprendiendo solo una lengua. Es normal que tarde un poco más en desarrollar competencias lingüísticas visibles, aunque en la mayoría de los casos no se tarda más, pero la estructura es mucho más robusta y le va a permitir avanzar mejor y más rápido en etapas más avanzadas de su educación y su vida.

“Puede haber cortos periodos durante los cuales el niño bilingüe parece estar atrasado comparado con sus compañeros monolingües. Pero es temporal. El niño bilingüe pasa por las mismas etapas de adquisición y llega al mismo lugar” (Potowski, 2021).

Si mi pequeña aprende la lengua de herencia, se confundirá y hablará la dominante mal o mezclará palabras.

Si tu niña o niño habla español en casa e inglés fuera, quizás diga cosas como estas:

  • Quiero climbear la escalera.
  • I think Papi hizo eso.
  • Vamos a hacer un playdate en mi house.

Y cuando lo hace, quizás pienses “¡Qué horror! ¡Tengo que enseñarle más inglés a mi hija!”.

Este comportamiento lingüístico, llamado code switching, ha sido muy estudiado y sabemos que sigue reglas muy específicas, que requiere un nivel lingüístico alto en ambos idiomas y que es uno de los signos del bilingüismo. Que tu pequeña construya frases mezclando dos lenguas o más es una señal excelente de que está aprendiendo esas lenguas de forma sana y normal (Gardner-Chloros, 2009).

No hace falta aprender otro idioma, ¡todo el mundo habla inglés!

Podemos cambiar inglés por otras lenguas dominantes como el español o el chino, aunque normalmente esta expresión la dicen personas que viven en sitios donde la lengua dominante es el inglés y en la familia se habla otra lengua.

Se estima que el 75% de la población mundial no habla inglés. Solemos oír, ver y leer más sobre las personas que sí hablan inglés porque es la lengua que más personas eligen cuando quieren aprender una segunda lengua y porque es una de las lenguas más prominentes del mundo occidental, que es el que tiene el monopolio de la presencia en los medios de comunicación, en la literatura, en la música, etc. Pero hay más personas en el planeta que no hablan inglés que personas que sí lo hablan.

El inglés, y otras lenguas dominantes como el chino, el español o el francés, son lenguas útiles. Aprenderlas trae beneficios, pero aprender, además, la lengua familiar o cualquier otra lengua aumenta esos beneficios. Te cuento más en Beneficios de fomentar la lengua de herencia en nuestras niñas y niños.

Si mi pequeña habla otro idioma, la pueden discriminar.

Quizás hayas visto noticias sobre agresiones y discriminación motivados por prejuicios racistas y étnicos. En muchos casos, el detonante de estas agresiones es el idioma. Así sucedió en Boston, Estados Unidos, en 2020, cuando una madre y su hija fueron agredidas por hablar español. En los recursos al final de esta guía encontrarás un enlace con más noticias como esta.

Es incluso posible que tú hayas vivido experiencias así.

Lo ideal sería que las personas que cometen esas agresiones fueran el centro de cualquier iniciativa o consejo que pudiera escribir aquí, porque son ellas las que deben hacer algo para no cometer esas agresiones y para no dejar que sus prejuicios afecten negativamente a otras personas.

Pero como esta guía es para ti, no para quienes agreden, lo mejor que te puedo decir es esto. Una lengua de herencia conecta a la persona pequeña (y a la adulta) con su cultura y ayuda a desestigmatizar el bilingüismo: el dominio de la lengua dominante será mejor si también aprende la lengua de herencia, y esto permitirá que la pequeña, sobre todo cuando va creciendo, pueda elegir qué idioma hablar en cada situación social. También le da una mejor idea del valor de hablar dos o más lenguas y una mayor conciencia cultural, lo que también puede ayudarle a identificar y hacer frente a comentarios o acciones discriminatorias.

Este punto es difícil, sobre todo si nos imaginamos a nuestras hijas e hijos en una situación de violencia o discriminación. Pero lo cierto es que el lenguaje es solo uno de los aspectos por los que pueden sufrir discriminación. No hablar la lengua de herencia no garantiza que nuestras pequeñas nunca vayan a ser discriminadas ni agredidas, porque siempre queda otra cosa: el nombre, el color de piel, el tipo de pelo, el acento en la lengua dominante, el tipo de comida que llevan al colegio, la ropa que llevan, la música que escuchan… Para una persona racista y consumida por sus propios prejuicios, siempre habrá algo que justifique la agresión o el comentario discriminatorio.

Por nuestra parte, lo mejor que podemos hacer es educar, concienciar y empoderar a nuestros hijos e hijas en lo valioso que es tener varias lenguas y culturas.

Beneficios de fomentar la lengua de herencia en nuestras niñas y niños

He ido mencionando varios beneficios de hablar la lengua de herencia en distintos puntos de esta guía, pero me gustaría recopilarlos aquí y añadir algunos que no he mencionado.

Hablar una lengua de herencia…

  1. Fomenta el desarrollo de mejores habilidades intelectuales, mayor capacidad de aprendizaje y análisis y mejores relaciones sociales.
  2. Permite que el dominio de la lengua dominante (el inglés en Estados Unidos o Reino Unido, el español en España) sea considerablemente mayor y que la pequeña consiga mejores resultados académicos en la lengua dominante, con casi total seguridad, o al menos los mismos resultados que si no hubiera aprendido la lengua de herencia. De modo que cuando enseñamos y fomentamos el uso de la lengua de herencia, solo pueden pasar dos cosas, ambas muy positivas: que el niño o niña hable, lea y escriba en dos idiomas y además consiga mejores resultados académicos y sociales; que consiga los mismos resultados académicos y sociales que el alumnado monolingüe, pero con la recompensa adicional de dominar un segundo idioma.
  3. Ayuda a mantener lazos emocionales, familiares y culturales que, sin la lengua de herencia, serían imposibles. Imaginémonos a los familiares que viven en el país de origen y que no hablan la lengua dominante. Un perfil muy frecuente es el del abuelo y la abuela que viven en el país de origen, por ejemplo Nigeria, y solo hablan la lengua de herencia, en este caso yoruba; y el nieto o nieta que ha nacido en Reino Unido y solo habla inglés. El abuelo y la abuela podrían aprender inglés, pero lo mejor para todos sería que la pequeña aprendiera yoruba. No solo para comunicarse con su abuelo y abuela, sino también con el resto de familiares y amistades.
  4. Es una forma de atrasar en hasta diez años la aparición de enfermedades neurológicas como el Alzheimer y la demencia (Alladi et al., 2013).
  5. Ayuda a frenar la pérdida intergeneracional, relacionada con la regla de las tres generaciones. Esta regla tiene un impacto familiar y local, pero también tiene un impacto global: cada vez que decidimos no fomentar una lengua de herencia en nuestra familia, aparte del impacto personal y familiar, estamos restando un grupo potencialmente grande de hablantes a esa lengua, y con el paso de las generaciones esas lenguas pueden llegar a extinguirse, como ha ocurrido ya con muchas lenguas a través de la historia y como sigue ocurriendo cada año (Wood, 2022).
  6. Permite a la pequeña acceder a más contextos sociales como centros educativos, círculos de amistades o puestos de trabajo, y a más contenido como libros, películas, música o teatro. Es una herramienta que podemos darles y que les puede ayudar a abrir muchas puertas, en muchos casos cruciales para una vida adulta sana.
  7. Permite a la pequeña vivir en el país de origen de sus padres si la familia decide volver. La movilidad geográfica o movimientos migratorios siguen dominando nuestra sociedad y cabe la posibilidad de que la familia que ha emigrado vuelva al país de origen. Cuando ocurre esto, haber facilitado el aprendizaje de la lengua de herencia hará esa transición mucho más sencilla. O quizás la pequeña, en su adultez, decida ir a vivir a un país donde se habla la lengua de herencia, y haberla aprendido también le facilitará esa transición.
  8. Permite al niño o niña aprender otras lenguas más fácilmente. Cuando un cerebro ha vivido el proceso de aprender dos lenguas y comunicarse en ambas, crea estrategias y espacios que hacen que aprender más lenguas sea considerablemente más sencillo que cuando se es monolingüe. Tener un conocimiento y dominio estables de la lengua de herencia facilita el paso del bilingüismo al plurilingüismo.
  9. Facilita la inclusión social y la integración cuando se aplica a personas que hablan la lengua dominante. Cuando una persona que habla la lengua dominante aprende una de las lenguas de herencia del país en el que vive, como lengua extranjera, es muy probable que esto cambie su percepción y sus prejuicios hacia hablantes de otras lenguas y miembros de otras comunidades del país. No es un beneficio directo para nuestras pequeñas, pero cuantas más personas aprendan otras lenguas, más probable es que sepan ver el valor del bilingüismo y menos probable será que actúen de forma violenta o injusta hacia nuestras hijas e hijos. Es un beneficio indirecto pero muy importante.

Consejos para fomentar la lengua de herencia en la familia

Entonces, ¿cómo podemos fomentar el aprendizaje de la lengua de herencia en nuestras niñas y niños? Si tienes acceso a un centro educativo donde hay un programa de inmersión lingüística, sobre todo si la lengua principal es la lengua de herencia de tu familia, te recomiendo que explores esta opción. Pero es muy probable que no tengas tal opción, así que aquí van algunas ideas y consejos para fomentar la lengua de herencia dentro de la familia:

  1. Hablar la lengua de herencia con nuestras niñas y niños todo el tiempo posible, en todos los contextos familiares y sociales que podamos. Puede haber cierta resistencia, sobre todo si las pequeñas son algo mayores o si solo una de las adultas habla la lengua de herencia, pero nosotras somos quienes ejercemos la mayor influencia para fomentar la lengua de herencia, así que es crucial ser consistentes y firmes en este punto. Este consejo es el más importante, el que más trabajo conlleva y también el que más impacto va a tener.
  2. Dar una visión positiva de la lengua y la cultura de herencia. En la familia, es importante dar valor y ofrecer información sobre la lengua y cultura de herencia de forma positiva: usar y hablar de expresiones que te gustan, palabras que usas mucho, formas diferentes de decir las cosas en distintas zonas donde se habla la lengua de herencia, cocinar y comer cosas del país de origen, hablar de los sitios que conoces, de dónde has nacido o crecido, etc.
  3. Ofrecer oportunidades de exposición a la lengua de herencia: libros, música, juegos con amistades o familiares que solo hablan la lengua de herencia, conversaciones (en las que las pequeñas participan o en las que solo son testigos, como un familiar hablando con otro en la lengua de herencia).
  4. Consumir contenido audiovisual en la lengua de herencia. Si en casa veis la tele, o usáis plataformas de contenido digital (YouTube, Netflix, etc.) intenta que los perfiles estén siempre en la lengua de herencia. Si veis una película o una serie y está disponible en la lengua de herencia, lo mejor es darle prioridad a esta opción.
  5. Buscar educación suplementaria en la lengua de herencia. Una escuela suplementaria o unas clases extraescolares en la lengua de herencia son formas de construir una comunidad alrededor de la pequeña y de enseñarle recursos que es poco probable que obtenga en la familia o en la escolarización formal, como leer, escribir o hablar sobre ciencia o matemáticas en la lengua de herencia. En algunos países, como Reino Unido, hay redes de escuelas suplementarias para varias lenguas de herencia como el español, el árabe o el portugués (en la sección de recursos encontrarás un enlace para saber más sobre las escuelas suplementarias de español en Reino Unido). Pero la situación es diferente en cada país. Busca en internet información sobre escuelas suplementarias, clases para hablantes nativos de la lengua de herencia, centros de juegos dirigidos a hablantes de lenguas de herencia. O incluso puedes crear uno tú. Si conoces a otras familias que hablan tu lengua, puedes crear tu propia comunidad donde hagáis actividades juntas, veáis películas o simplemente quedéis para comer, charlar y que las pequeñas jueguen, hablen y se relacionen en la lengua de herencia.
  6. Celebrar los logros de los niños y niñas, por pequeños que sean, y tener paciencia: la expresión oral y escrita en la lengua de herencia es mucho más difícil que la comprensión, oral y escrita. Es posible que ambas habilidades avancen a ritmos un poco distintos. Así que es fundamental destacar y celebrar los logros y pasar por encima de los errores sin hacer mucho ruido. La presión y el pensar que no lo están haciendo bien van a hacer más probable que la pequeña vaya perdiendo la motivación para utilizar la lengua de herencia.
  7. No burlarse de su acento, errores o mezcla de idiomas. Todo esto son signos de que la pequeña está aprendiendo bien el idioma y reírnos o burlarnos solo pone obstáculos en el aprendizaje y hace que sea poco probable que quiera continuar aprendiendo.
  8. Empezar a fomentar la lengua de herencia hoy mismo: nunca es tarde. Si tu niño o niña es un poco mayor o ya es adolescente y estás pensando que ya es muy tarde para hacer todo esto y que va a ser imposible que aprenda la lengua de herencia, tienes que saber que no es así. Es posible que una persona que empieza a aprender la lengua de herencia con más edad la aprenda de forma parcial o nunca la llegue a dominar como alguien que empezó a una edad temprana. Pero los estudios y la ciencia nos dicen que alcanzar ese dominio es posible también en estos casos y que depende de la cantidad y calidad de la enseñanza. Además, empezar a fomentar la lengua de herencia cuando tu pequeña tiene 10, 14 o 18 años es mejor que no fomentarla nunca. Si el conocimiento que tiene de la lengua de herencia se limita a leer frases cortas, a cantar algunas canciones o a decir los nombres de las comidas que le gustan, esto es mejor que no saber nada.
Imagen de JACQUELINE BRANDWAYN en Unsplash

Recursos

Libros y artículos

Alladi, S., Bak, T. H., Duggirala, V., Surampudi, B., Shailaja, M., Shukla, A. K., Chaudhuri, D. M., & Kaul, S. (2013). Bilingualism delays age at onset of dementia, independent of education and immigration status. Neurology, 8, 1938–1944. https://n.neurology.org/content/81/22/1938.short

Boon, Erin & Polinsky, Maria. (2015). Del silencio a la palabra: El empoderamiento de los hablantes de lenguas de herencia en el siglo XXI. Informes del Observatorio / Observatorio Reports. 10.15427/OR007–01/2015SP. https://cervantesobservatorio.fas.harvard.edu/sites/default/files/007_informes_mp_del-silencio_0.pdf

Davis, R., Rabagliati, H., Montgomery, L., Sorace, A., & Fletcher-Watson, S. (2023). Measuring the relationship between bilingual exposure and social attentional preferences in autistic children. Languages, 8(1), 1–18. [27]. https://doi.org/10.3390/languages8010027

Digard, B. G., Sorace, A., Stanfield, A., & Fletcher-Watson, S. (2020). Bilingualism in autism: Language learning profiles and social experiences. Autism, 24(8), 2166–2177. https://doi.org/10.1177/1362361320937845

Gardner-Chloros, P. (2009). Code-switching. Cambridge University Press.

Potowski, K. (2018). Handbook of Spanish as a heritage language. Routledge.

Potowski, K. [Instituto Cervantes Manchester] (2021). No child left monolingual [Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=MdtSm9FvcfY

Wood, J. (2022). 1,500 endangered languages could disappear by the end of the century. World Economic Forum. https://www.weforum.org/agenda/2022/01/languages-endangered-diversity-loss-spoken/

Páginas web y otros recursos digitales

Escuelas suplementarias de español en Reino Unido: https://www.facebook.com/nuestraescuelareinounido/

Web con información y recursos para entender y fomentar el bilingüismo: https://www.bilingualism-matters.org/

Web que recoge casos de agresiones y discriminación por motivos lingüísticos: https://www.potowski.org/blog/linguistic-repression-in-the-usa

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